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Hace tiempo que para The Chicks (anteriormente conocidas como The Dixie Chicks), lo personal es político. En 2003, a seis días del inicio de la Guerra de Iraq, tomaron el micrófono en la apertura de su gira «Home» para declararse en contra de la invasión americana y avergonzadas de que George W. Bush fuese de su Texas natal.
El publico country (principalmente conservador y alineado al gobierno republicano) inició entonces una campaña de boicot tan fuerte que las las ramificaciones llegan hasta el dia de hoy . La respuesta a todo el bardo fue Taking the Long Way (2006), un CD escrito específicamente sobre el escarnio al que las sometieron, pero la fuerte negativa de su core market fue tal que luego del tour por ese álbum y sin equilibrio en la industria, la banda decidió tomar un hiatus que llevó 14 años.
Ese tiempo, sin embargo, permitió que los puntos que The Chicks habían marcado fueran levantados por nuevas generaciones de artistas que tomaron la posta tanto en la lucha contra una industria musical machista e invisibilizadora como en exponerse políticamente, por lo que es un gran momento para que la banda vuelva a levantar el guante.
Así Gaslighter es un album variado que se construye al rededor del divorcio de la cantante Natalie Maines, pero que no sólo revisa el pasado o el por qué (en el tema homónimo, por ejemplo), sino que se enfoca en sus hijos (Julianna Calm Down) y en cómo criarlos como personas de bien con su propia visión de la vida, y los cambios necesarios para que el mundo que les dejan también sea un mundo de bien (March March, el highlight del album).
A nivel producción, muchas partes reflejan los momentos más country de Lover, el CD de Taylor Swift de 2019, y esto no es casual: Ambos discos no sólo comparten a Jack Antonoff como productor, que logra sacar lo mejor del sonido clásico de la banda imprimiendole un poco de su brillo hipster pop en momentos como Texas Man y sus bajos distorsionados o el filtro R&B de Tight On My Boots, sino también una colaboración con Annie Clarke (aka St. Vincet) que justo viene a ser Young Man, un tema que forma parte del mismo universo musical que Soon You’ll Get Better, la colaboración entre Swift y The Chicks en ese mismo album. Después de todo, tal vez no habría Taylor Swift sin The Chiks.
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