④ ★★★★☆☆☆☆☆☆
Twenty One Pilot es una banda rara. Su mezcla de rap a lo eminem y emo-poprock los hizo dueños indescutibles de los late millennials, pero era demasiado corny para trascender, pero todo eso pareció quebrarse en 2019 con el lanzamiento de Trench. Dos años después llega Scaled and Icy y la pregunta es: ¿pueden mantener la línea?
Lo primero que hay que decir sobre S&I es que es definitivamente su oferta más pop. Con un sonido mucho más positivo, la banda quiere generar cierto sentido de escapismo en el contexto actual – de hecho, «Scaled And Icy» es un juego de palabras con «Scared and Isolated» (asustando y aislado en inglés) – pero lamentablemente el resto de ésta aventura pop es más Maroon 5 que The Weeknd.
Shy Away suena a leftover de los Killers sin el expertise de Brandon Flowers, Choker es predecible a cada paso, Bounceman parece un tema de kidz bops en rotación en Radio Disney y Saturday hubiese sido la cosas menos inspirada del año de no ser porque Justin Bieber sacó un CD el mes pasado. El mayor problema de la banda parece ser lograr un buen maridaje de letras y música, y aunque en general las dos se quedan a mitad de camino, en el caso de que la peguen con una la otra es directamente inescuchable, como en Never Take It cuando mezclan un approach interesante al rock de carretera con un mensaje medio crudo acerca de los medios y la presión del deber ser, o Redecorate que labura bien la analogía de re-ordenar tu psiquis con el espacio intimo de tu cuarto pero lo hace sobre una base totalmente insípida.
Solo dos temas de Scaled & Icy funcionan y para peor vienen en la primera mita del disco. Good Day arranca el LP con grandes similitudes a la versión de Mr. Blue Sky de Lily Alleny una promesa que nunca se llega a cumplir y The Upside tiene muchas influencias interesantes que marcan un buen camino a seguir en el futuro. Por suerte en la era del streaming podemos escuchar solo esas dos e ignorar el resto.
Deja una respuesta